Futurama EPISODIOS
Temporada 1. Capítulo 9: "El infierno está en los demás robots"
Emitido por primera vez en EEUU... 18-05-1999
Bender es atraído por un amigo robot hacia un estilo de vida marginal enganchado a la electricidad (una auténtica droga para los robots). Ahora Bender no puede dejar de "enchufarse" y cada vez está peor, hasta casi hacerle perder la cabeza. Sus compañeros del "Planet Express" lo notan pero no saben que hacer, hasta que por fin Bender llega a tal punto de degradación por su adicción que se da cuenta de que está destruyéndose a sí mismo. Entonces no tiene otra idea que unirse al Templo de la Robotología, la iglesia ideológica de los robots, para purificar su alma.
Pero esto tampoco deja contentos a Fry, Leela y compañía, ya que Bender ha pasado de ser un irritante granuja simpático a ser un robot extremadamente irritante, ya que se ha vuelto demasiado... bueno. Ahora Bender es todo buenas palabras y buenas acciones, una personalidad que rechazan todos sus amigos, a pesar de ser lo políticamente correcto.
Fry y Leela toman la determinación de sacarle del Templo de la Robotología a base de recordarle lo que era antes: Un robot maleducado, malhablado, ladrón y desagradecido que sin embargo era el que querían. Asi le provocan para que robe, fume y en definitiva, deje de lado esa secta religiosa. Cuando por fin Bender recuerda lo maravilloso que era el mundo siendo un sinvergüenza, es enviado al infierno-robot. Alli le espera el Robot-Demonio para torturarle de la más curiosa de las maneras.
[www.fenomenario.blogia.com]
Emitido por primera vez en EEUU... 18-05-1999
Bender es atraído por un amigo robot hacia un estilo de vida marginal enganchado a la electricidad (una auténtica droga para los robots). Ahora Bender no puede dejar de "enchufarse" y cada vez está peor, hasta casi hacerle perder la cabeza. Sus compañeros del "Planet Express" lo notan pero no saben que hacer, hasta que por fin Bender llega a tal punto de degradación por su adicción que se da cuenta de que está destruyéndose a sí mismo. Entonces no tiene otra idea que unirse al Templo de la Robotología, la iglesia ideológica de los robots, para purificar su alma.
Pero esto tampoco deja contentos a Fry, Leela y compañía, ya que Bender ha pasado de ser un irritante granuja simpático a ser un robot extremadamente irritante, ya que se ha vuelto demasiado... bueno. Ahora Bender es todo buenas palabras y buenas acciones, una personalidad que rechazan todos sus amigos, a pesar de ser lo políticamente correcto.
Fry y Leela toman la determinación de sacarle del Templo de la Robotología a base de recordarle lo que era antes: Un robot maleducado, malhablado, ladrón y desagradecido que sin embargo era el que querían. Asi le provocan para que robe, fume y en definitiva, deje de lado esa secta religiosa. Cuando por fin Bender recuerda lo maravilloso que era el mundo siendo un sinvergüenza, es enviado al infierno-robot. Alli le espera el Robot-Demonio para torturarle de la más curiosa de las maneras.
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