CON PRISA

Con la llegada del nuevo gobierno socialista de Zapatero y los suyos a España se ha abierto una época de cambios políticos y sociales, pero tambien se abre una etapa nueva en los medios de comunicación. Nuestra querida TVE Televisión Española pierde casi 8.000 millones de euros, cifra astronómica que toca pagar a los contribuyentes. Esa deuda abre nuevos horizontes en la televisión, pues Zapatero ya ha dejado caer la idea de un cambio importante en el ámbito de las televisiones nacionales.

Una de las opciones es la privatización de uno de los dos canales públicos, que más que probablemente iría a parar a manos del izquierdista Grupo PRISA (Cadena SER, El País,... ) del señor Polanco, que se ve con la otra opción de obtener la licencia para emitir, como si de un James Bond cualquiera se tratara, de su televisión de pago Canal+. Parece ser que cualquier caso favorecerá la expansión de este gigante de los medios de comunicación que lo único que le falta es eso, un gran canal televisivo.

La verdad es que el proyecto empresarial de Grupo PRISA es loable, siempre ha apostado por la televisión de calidad hasta las últimas consecuencias. Lástima de una ideología política excesivamente sectaria que encrespa los nervios de muchos simpatizantes de la derecha. Pero si pusiéramos en una balanza los pros y los contras probablemente saldríamos ganando respecto a oferta televisiva.

¿Qué tiene que ver una serie, una retransmisión deportiva, una película o un programa de entretenimiento con las ideas políticas? Para ver informativos tienes la opción de cambiar de canal por lo que muchas veces no entiendo ese linchamiento y esa aversión hacia este grupo empresarial que se ha expandido gracias a un trabajo bien hecho y constante, no olvidemos que Polanco no era más que un simple repartidor de libros cuando comenzó a abrirse hueco. Podemos estar de acuerdo o no con su ideología política pero que enrriquecería la oferta televisiva en España yo creo que es innegable. Ahora el Grupo PRISA tiene la opción de cumplir uno de sus deseos más anhelados y no creo que tenga por qué ser algo malo su presencia en una gran cadena televisiva. Veremos.

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