¿TELEBASURA O TELE-CENSURA?
La nueva ley del gobierno que pretende controlar y regular los contenidos de las televisiones nos ha hecho recordar una palabra odiada por cualquiera: Censura. Quieren proteger a los menores de la llamada telebasura, pero a su vez limitan la libertad de expresión a cotas tan reducidas que se quedan entre la corrección televisiva y la propiamente dicha censura de contenidos. Está mejor que bien que haya una oferta infantil en los horarios en los que los más pequeños estan en casa, lo que no quiere decir que la televisión sea de tal rigidez que no se pueda permitir prácticamente nada.
Las cadenas de televisión no estan para educar a los niños, sino para entretener a todos, por eso debe haber una oferta para todos. Si un programa no es apropiado para ellos no es obligación de la televisión retirarlo, pues miles o millones de personas pueden querer ver ese mismo programa, sino del padre o la madre que esten a cargo del menor educarle y enseñarle a ver la televisión. ¿Estaría bien retirar una serie por el hecho de no ser apropiada para el público infantil? Pongamos por caso que una serie que ven 100.000 niños pero que tiene una audiencia adulta de 1.500.000 personas adultas es retirada, ¿realmente sería justo o sería cerrar contenidos a un público mayoritario? El problema vendría cuando el menor no tuviera opción a ver algo apropiado a su edad, la clave está en dar alternativas para todos los públicos, no adecuar la programación a base de multas millonarias.
La educación de los niños es muy importante, pero la televisión es un negocio y no una ONG, las televisiones públicas son las que se tienen que encargar de dar alternativas a las minorías, de dar cabida a lo que no entra en las televisiones privadas, que pueden aportar su granito de arena pero no convertir su programación en una especie de batido ideológico sin ningun tipo de aliciente para el común de los mortales.
¿Qué la saturación de programas de corazón es insoportable? De acuerdo, es absolutamente cierto. La televisión tiene que encontrar su propio equilibrio sin caer en el monopolio de tener que estar más limpios que Ariel ni más sucios que el barro. Tiene todo su derecho a existir tanto 'Aqui hay tomate' como 'Los Lunnis', 'A tu lado' como 'Zon@ Disney' o 'A la carta' como 'Megatrix', todos deben tener su sitio. Lo que no puede pasar es que se imponga la 'tele-censura' como ya ha ocurrido en Telemadrid, que de hecho se ha convertido en una cadena sin nada nuevo que ofrecer y cosechando las audiencias más bajas de su historia, pero se lo puede permitir porque como decía antes, es una televisión pública.
Pero su ejemplo es muy claro: Los contenidos blancos, limpios, con mucho que decir pero muy poco atractivos, no funcionan y una cadena privada no puede permitirse ese lujo. Repasando la programación de Telemadrid nos encontramos con alrededor de 10 horas de programas y espacios informativos a lo largo del día, ¿eso es equilibrio? La gente tambien pide evadirse con la televisión y no tomar a cada momento una inyección concentrada de seriedad y cordura, quieren espacios banales, entretenidos, sin más, incluso espacios tontos... ¿Qué son perjudiciales para un menor? Pues eso indicará que hay muy malos padres que no prestan atención a la educación de su hijo a través de un medio tan influyente como es la televisión.
Podemos dar una y mil vueltas con dos únicas conclusiones: Una positiva y otra negativa. Te puede parecer bien la medida del gobierno de ZP para regular los contenidos o te puede parecer mal por considerarlo ciertamente un inicio de censura poco esperanzador, allá cada uno con su propia opinión. La mía es que no se le pueden poner puertas al campo y que cada uno debe tener su sitio, tambien en la televisión, sin acaparar ni evitar el espacio de los demás.
[www.fenomenario.blogia.com]
Las cadenas de televisión no estan para educar a los niños, sino para entretener a todos, por eso debe haber una oferta para todos. Si un programa no es apropiado para ellos no es obligación de la televisión retirarlo, pues miles o millones de personas pueden querer ver ese mismo programa, sino del padre o la madre que esten a cargo del menor educarle y enseñarle a ver la televisión. ¿Estaría bien retirar una serie por el hecho de no ser apropiada para el público infantil? Pongamos por caso que una serie que ven 100.000 niños pero que tiene una audiencia adulta de 1.500.000 personas adultas es retirada, ¿realmente sería justo o sería cerrar contenidos a un público mayoritario? El problema vendría cuando el menor no tuviera opción a ver algo apropiado a su edad, la clave está en dar alternativas para todos los públicos, no adecuar la programación a base de multas millonarias.
La educación de los niños es muy importante, pero la televisión es un negocio y no una ONG, las televisiones públicas son las que se tienen que encargar de dar alternativas a las minorías, de dar cabida a lo que no entra en las televisiones privadas, que pueden aportar su granito de arena pero no convertir su programación en una especie de batido ideológico sin ningun tipo de aliciente para el común de los mortales.
¿Qué la saturación de programas de corazón es insoportable? De acuerdo, es absolutamente cierto. La televisión tiene que encontrar su propio equilibrio sin caer en el monopolio de tener que estar más limpios que Ariel ni más sucios que el barro. Tiene todo su derecho a existir tanto 'Aqui hay tomate' como 'Los Lunnis', 'A tu lado' como 'Zon@ Disney' o 'A la carta' como 'Megatrix', todos deben tener su sitio. Lo que no puede pasar es que se imponga la 'tele-censura' como ya ha ocurrido en Telemadrid, que de hecho se ha convertido en una cadena sin nada nuevo que ofrecer y cosechando las audiencias más bajas de su historia, pero se lo puede permitir porque como decía antes, es una televisión pública.
Pero su ejemplo es muy claro: Los contenidos blancos, limpios, con mucho que decir pero muy poco atractivos, no funcionan y una cadena privada no puede permitirse ese lujo. Repasando la programación de Telemadrid nos encontramos con alrededor de 10 horas de programas y espacios informativos a lo largo del día, ¿eso es equilibrio? La gente tambien pide evadirse con la televisión y no tomar a cada momento una inyección concentrada de seriedad y cordura, quieren espacios banales, entretenidos, sin más, incluso espacios tontos... ¿Qué son perjudiciales para un menor? Pues eso indicará que hay muy malos padres que no prestan atención a la educación de su hijo a través de un medio tan influyente como es la televisión.
Podemos dar una y mil vueltas con dos únicas conclusiones: Una positiva y otra negativa. Te puede parecer bien la medida del gobierno de ZP para regular los contenidos o te puede parecer mal por considerarlo ciertamente un inicio de censura poco esperanzador, allá cada uno con su propia opinión. La mía es que no se le pueden poner puertas al campo y que cada uno debe tener su sitio, tambien en la televisión, sin acaparar ni evitar el espacio de los demás.
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